
El expresidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011) acudió hoy a declarar como testigo ante la Fiscalía de Perú sobre el contrato del Gasoducto Sur Peruano, adjudicado a un consorcio integrado por la brasileña Odebrecht, «sin ningún temor» a ser implicado en este escándalo de corrupción.
En la puerta del juzgado, el exmandatario insistió en que «él no arruga» y que acudirá ante la Justicia todas veces que se lo requiera, tal y como hizo «en 39 ocasiones» en los últimos cinco años.