La inseguridad alimentaria, la salud mundial, la defensa de la carta de la ONU y definir el futuro de las Naciones Unidas son las prioridades de los Estados Unidos en la 77a Asamblea General de la ONU, que se lleva a cabo desde este martes en Nueva York y la primera en dos años en la que los discursos de los líderes será de manera presencial.
Mientras, el tema haitiano no figura en la lista de temas prioritarios de Biden en este encuentro de líderes mundiales, en el que el presidente Luis Abinader estará ausente tras suspender su participación por el paso del huracán Fiona por RD.
Dado a la cantidad de personas en el mundo que sufren de hambre aguda y que convertirán al 2022, como «el año de mayor inseguridad alimentaria registrado», según el Departamento de Estado de EEUU, el país norteamericano se comprometerá, entre otras acciones, a atender las necesidades urgentes de alimentos, fertilizantes y el apoyo a la «agricultura resiliente» por medio de sus programas de ayuda exterior.
Asimismo, la entidad reafirmó el compromiso del gobierno estadounidense en la lucha contra el COVID-19 y otras «amenazas a la salud mundial» y dice que su respuesta será la colaboración con el fomento a la salud, los derechos sexuales y reproductivos, cerrar brechas en temas de nutrición, prevenir y responder a los actos de violencia por razón de género y la aceleración de los esfuerzos para alcanzar la cobertura sanitaria universal.
En cuanto al tercer punto, el Departamento de Estado resaltó que la invasión de Rusia a Ucrania que inició el pasado 24 de febrero «es una de las violaciones más flagrantes de la Carta de las Naciones Unidas desde la conclusión de la Guerra Fría», por lo que reiteran su apoyo a la soberanía, integridad del territorio e independencia de Ucrania.
En ese sentido, Estado Unidos expondrá las consecuencias adversas del conflicto en Europa del Este, así como preparar las bases para «un posible proceso diplomático» que logre el fin de la guerra promovida por Putin en nombre de mantener la seguridad de Rusia.
El discurso de Biden, que como presidente del país anfitrión debió ser al inicio, fue pospuesto para el miércoles debido a la asistencia del mandatario al funeral de Isabel II en Londres.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, abrió este martes la reunión anual de líderes en la Asamblea General con una dura advertencia sobre la situación de un mundo cada vez más fracturado, desigual e incapaz de resolver los grandes problemas que afectan a todos.
«El mundo está en peligro y paralizado», dijo Guterres a los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Nueva York, a quienes exigió cooperación y medidas urgentes para atajar los efectos de las guerras, contra la crisis alimentaria y ante el cambio climático.
El jefe de Naciones Unidas insistió en que los grandes desafíos mundiales no pueden resolverse en solitario o con alianzas de países, sino que es necesaria una gran «coalición mundial».
