
Acentuando su ruptura pública con el gobierno estadounidense, el gobierno israelí dijo ayer que tenía información “irrebatible” de fuentes árabes de que Washington participó activamente en la elaboración de la resolución aprobada por la ONU la semana pasada que declara ilegales los asentamientos.
Las denuncias, rechazadas por el Departamento de Estado, envenenaron aún más la atmósfera ya tóxica de las relaciones entre Israel y el gobierno saliente del presidente Barack Obama y generaron interrogantes acerca de si la Casa Blanca tomaría nuevas medidas contra los asentamientos durante sus últimas semanas en funciones.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó la resolución de “vergonzosa” y acusó a Washington de cumplir un papel crucial en su aprobación.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, hablará hoy sobre el tema de Palestina e Israel.