
Ay que ladrón, ladronazo, ladroncito, ladronazazazo coreaban las enardecidas masas ciudadanas que ayer se dieron cita a la histórica marcha cívica realizada en la provincia de Azua de Compostela.
Fue un domingo donde los inclementes rayos del sol no contuvieron a miles de ciudadanos que desde el pasado 22 de enero del presente año estan vistiendo de verde esperanza toda la geografía nacional.
De pronto parecía que Azua fuese escenario de un carnaval tardío, ésto por el fervor y el colorido que se vislumbraba alli. La jocosidad propia del dominicano estuvo como siempre presente, desde decenas de gatos encerrados en una jaula, personas con sotanas verdes hasta letreros con frases alegóricas a personajes políticos que el rumor público menciona como corruptos.
Y como siempre la güira y la tambora, el bailao de una bachata también fueron elementos que le dieron su propia tonalidad a una marcha cívica pocas veces vista en toda la historia de la sureña provincia de Azua.
«Los Azuanos nunca habíamos visto tanta gente, y más gente vestida de verde» dijo un campesino de 72 años de edad que ha visto la Republica Dominicana siendo gobernada por varios presidentes. «Todos son iguales, son lo mismo» voceaba Abigail quien ha visto como se ha perdido la tranquilidad en la que hace decadas atras desarrollaba su vida diaria.
La Marcha Verde se ha constituido en la actividad cívica más importante de toda la historia de la República Dominicana por su enorme capacidad de movilizar personas a cualquier punto geográfico del país. Esta extraordinaria capacidad está provocando serias preocupaciones en los resortes del poder peledeista que por años estuvo solo en la cancha imponiendo sus propias jugadas que eran arbitradas por sus propios hombres para hacer cumplir sus propias reglas.