El publicista Joao Santana, quien se encuentra encarcelado en Brasil cumpliendo una pena de ocho años por corrupción y lavado de activos, confirmó el pasado lunes ante la Corte Electoral de ese país que “recibió a través de la caja dos los pagos por servicios de marketing político para las campañas presidenciales de El Salvador, Angola, Venezuela, República Dominicana y Panamá, como había declarado anteriormente el funcionario de Odebrecht Hilberto Mascarenhas.
Santana testificó durante unas dos horas, por videoconferencia, ante el ministro Herman Benjamin. Poco antes de las 9:30 am del lunes, Joao y su esposa, Mônica Moura, informaron haber alertado del esquema de corrupción y recaudaciones para las elecciones de la ex presidenta Dilma, en una reunión en el palacio presidencial de 2014.
Tanto Santana como su esposa Mónica Moura son testigos claves en el caso en que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) decidirá si la placa Dilma-Temer, ganadora de las últimas elecciones fue obtenida de manera regular o no.
Nuevo testimonio contra RD
Otro ejecutivo del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, Luiz Eduardo da Rocha Soares, confirmó a la justicia electoral de Brasil haber manejado pagos a varias campañas políticas extranjeras, incluyendo a la República Dominicana en el año 2012.
Según una publicación del diario brasileño Estadao, Luiz Eduardo, compañero de Hilberto Mascarenhas Silva y Fernando Migliaccio en el denominado Departamento de Operaciones Estructuradas, había afirmado que varios pagos fueron hechos a “Feira” nombre código de Joao Santana y Mónica Moura con relación a varias campañas.
Da Rocha Soares dijo que en estos también estuvieron envueltos otros ejecutivos de Odebrecht, como es el caso de Luiz Mameri, vicepresidente de la Constructora Norberto Odebrecht Panamá.
30 años llevaba Odebrecht sobornando
El exdirector general de la constructora brasileña, Emilio Odebrecht, dijo que “todo esto está institucionalizado, era una cosa normal y ha durado 30 años”. Aunque sorprendieron por su sinceridad, las palabras de Odebrecht no tomaron por sorpresa a muchos brasileños. Mucho antes de que la macroinvestigación “Lava Jato”, la forma de operar de Odebrecht era ampliamente conocida entre los brasileños.
Poco antes de las elecciones presidenciales de 1994, Emilio reconoció el pago de sobornos en medio de una serie de escándalos. “No voy a decir que somos una compañía inocente”, dijo al diario Folha de S.Paulo. “Para sobrevivir en este campo, lo hice (pagar sobornos). Pero si me pregunta cuándo y a quién, lo diré”.
“US$1.00 en soborno generaba US$10 en obras”
Pedro Henrique Campos, un historiador experto en Odebrecht, dijo que “por cada dólar pagado en sobornos por la empresa, obtenían 10 dólares en contratos”, estimó.
