El presidente Donald Trump en apenas casi dos años que lleva dirigiendo el gobierno de los Estados Unidos ha revertido un conjunto de medidas gubernamentales implementadas anteriormente.
Todo esto lo ha podido hacer abrogado de los derechos constitucionales del uso de medidas ejecutivas con las cuales evita tener que someter proyectos de leyes ante el Congreso. El presidente Trump a pesar de que su partido tiene mayoría en ambas cámaras del Congreso de los Estados Unidos ha preferido no someter a discusión un conjunto de decisiones presidenciales que habia anunciado desde la mis etapa de campaña electoral.
Tanto los tratados de libre comercio, las políticas públicas de discriminación positiva, programas sociales asistencialistas, como las políticas migratorias han sido modificadas administrativamente por Donald Trump.
Pero en el sector donde mayores cambios se han visto en el gobierno de los Estados Unidos es en lo concerniente a las políticas migratorias que regulan la entrada y presencia de inmigrantes en suelo norteamericano. Es tan así, que según datos oficiales de la propia embajada norteamericana en la República Dominicana, el otorgamiento de visas de paseo ha sido reducido en mas de un 60% pasando de 19,606 mil que se entregaron a principios del 2017 a apenas unas 7,527 concedidas en septiembre del presente año. Una reducción de mas de 12,079 mil visas de paseo.
Todo esto se debe al incremento de los requisitos que se le exigen a quienes pretenden visitar los Estados Unidos, los cuales ahora tendrán que demostrar tener una mayor solvencia económica que en nuestro país solo podrían demostrarla los que tienen negocios prósperos o los que se han podido hacer millonarios por alguna vía.
Ahora Trump como parte de la naturaleza expansiva del discurso político anti inmigrante que ha enarbolado y que ha sido fundamental en su relativo éxito político, acaba de anunciar que por vía administrativa contempla eliminar el ius solis para despojar del derecho de ciudadanía a los nacidos en suelo norteamericano hijos de inmigrantes ilegales.
Esta medida imposibilitará que los hijos de los mas de 15 millones de inmigrantes ilegales que hay en los Estados Unidos puedan obtener la ciudadanía norteamericana. Una situación que profundizará los elevados niveles de pobreza, marginalidad y exclusión social que afecta a los inmigrantes que hay allí.
