El Presidente Danilo Medina en el discurso de rendicion de cuentas por ante la Asamblea Nacional pintó una Republica Dominicana donde las mas elementales necesidades ciudadanas estan satisfechas. Al parecer el Presidente Medina asi como no supo que firmó un decreto para designar como vice ministro del Ministerio de la Juventud a un dirigente del PLD actualmente imputado y apresado por violencia de doméstica, tampoco sabe que nuestro pais es uno donde existen los mayores niveles de inseguridad ciudadana, los mayores índices de pobreza, miseria, desigualdad social y donde las oportunidades para nuestros jóvenes son profundamente limitadas.
El Presidente Medina también desconoce que según la internacional prueba Pisa el sistema educativo dominicano ocupa uno de los últimos peldaños en calidad educativa. También olvida el Presidente Medina que según Transparencia Internacional la República Dominicana ocupa el 5to puesto como uno de los paises mas corruptos del planeta tierra.
Ni siquiera el suministro de la energía eléctrica, de agua potable, de seguridad ciudadana, estan garantizandos en el paradisíaco, empíreo y perfecto país que pintó un Presidente Danilo Medina que luce totalmente desconectado de la realidad que afecta la nación que gobierna.
A partir del año 2004 con el ex Presidente Leonel Fernandez el PLD inauguró la teoria mediática de que la percepción resulta mas importante que la realidad, por lo que bajo esta perversa lógica, el Presidente Danilo Medina con su falaz discurso pretende pintar con coloridas palabras y manipuladas estadísticas la espeluznante y dantesca realidad sociopolitica que afecta la República Dominicana.
De ser la República Dominicana ese paraíso descrito por el presidente no estuviesen mas del 60% de los dominicanos contemplando seriamente la posibilidad de emigrar hacia otro país ya que aquí ven muy limitadas las posibilidades de concretar sus anhelados sueños de una vida digna.
Resulta lamentable que el gobierno dominicano en vez de enfocarse en resolver los problemas estructurales que afectan a la nación prefiera invertir recursos económicos y energías en la construcción de una percepción mediática muy distante a la realidad que viven los dominicanos en su día a día.