MONTECRISTI, República Dominicana.-El inmortal del deporte Don Osvaldo Virgil, primer dominicano en llegar a las Grandes Ligas del Béisbol de Estados Unidos, nunca imaginó que sería víctima de un robo en un lugar que se supone vigilado y protegido por un cuartel militar.
Don Osvaldo Virgil dejó estacionado su vehículo el aeródromo nombrado en su honor en la ciudad de Montecristi, su tierra natal, en el entendido de que sería vigilado y protegido por los militares que tienen a cargo un cuartel en el mismo lugar. Pero, ¡oh sorpresa! Cuando Don Osvaldo Virgil fue a buscar su vehículo notó que había sido violada una de sus puertas, y que le habían robado RD$35 mil que dejó en su interior.
El aeródromo Don Osvaldo Virgil cierra en horas de la noche, y cuenta con un destacamento militar responsable de su seguridad, que no permite que nadie penetre a esas instalaciones. Por esa razón el inmortal del deporte dominicano dejó su vehículo en el aeródromo, porque tenía un desperfecto que le impidió usarlo de regreso a su casa. Mientras Don Osvaldo espera por una respuesta de las autoridades, la Policía Nacional y los militares custodios del aeródromo no han dicho esta boca es mía.
