Escrito por: Leonardo Jaquez
La Junta Central Electoral acaba de informar que el Partido Revolucionario Dominicana (PRD) pasará a ocupar la cuarta posición en la boleta electoral de las próximas elecciones del 2020. Una decisión que revoca la medida tomada por la JCE anterior la cual dictaminó que el PRD ocuparía la posición número 3 ya que el parámetro tomado en cuenta fue la votación obtenida a nivel presidencial y no la totalidad de los votos obtenidos en las tres boletas electorales que fue lo que tomó en cuenta la nueva JCE.
Desde que fue creada esta organización política histórica que en sus inicios procuraba la defensa de los valores democráticos y las libertades públicas, nunca había estado pasando por tan crítica situación en la que se vió obligada en el pasado torneo electoral a pactar con el oficialista Partido de la Liberación Dominicana para no perder su reconocimiento legal y quedarse aficiada financieramente ya que no recibiría los fondos públicos que se le otorgan a las organizaciones políticas que obtienen una votación superior al 5%.
Dirigentes de las bases del partido le están solicitando a su presidente, Miguel Vargas Maldonado, quebrar el pacto político suscrito con el gobernante Partido de la Liberación Dominicana ya que consideran que las promesas y los acuerdos suscritos no han sido cumplidos en tu totalidad ya que inclusive se les rechazo apoyo para dirigir la Liga Municipal Dominicana, una institución que maneja cuantiosos recursos económicos y que emplea miles y miles de empleados.
Mientras tanto el Partido Revolucionario Dominicano, un partido que históricamente había realizado férrea oposición a las ejecutorias oficialistas del partido de turno, se encuentra actualmente debilitado y en un profundo estado de letargo que le imposibilitará en el mediano plazo poder recobrar nueva vez las fuerzas con las cuales motorizar las históricas luchas sociales que encabezaba en defensa de los derechos de los ciudadanos y de la mejoría de la calidad de vida del pueblo dominicano.
