El expresidente Hipólito Mejía está pagando con apoyo político al presidente Danilo Medina el otorgamiento que el gobierno hizo de la construcción de la circunvalación Juan Bosch, primera y segunda etapa, que fue concebida en la administración 2000-2004 del PRD, a la constructora Compreica, del ingeniero Héctor Then, el mismo que dirigió el movimiento de apoyo denominado “Ingenieros con Papá”.
Con el fin de que el actual mandatario tenga la aprobación del Congreso Nacional, en este caso de la Cámara de Diputados, Hipólito Mejía ha contrariado la posición oficial de su partido, el Revolucionario Moderno, favoreciendo las primarias abiertas simultáneas, que es la misma propuesta aprobada en el Senado, de mayoría oficialista.
En una declaración escrita, en la que Mejía se desdice porque prometió respetar la línea del PRM, el político manifiesta su inclinación para que las primarias de los partidos se hagan con el padrón de la Junta Central Electoral (JCE), es decir abiertas.
El favor político tiene su historia: Cuando Mejía era presidente de la República, otorgó grado a grado la construcción de la circunvalación norte, que luego fue denominada Juan Bosch, a la empresa Compreica por un monto de 120 millones de dólares, que sumado al costo de la segunda fase, esto es de 130 millones de dólares, suman 250 millones de dólares, es decir 12 mil 500 millones de pesos.
El dueño inicial del contrato fue el ingeniero Héctor Then, que es decir Hipólito Mejía, que llevó a cabo la construcción de la primera etapa, de 17.5 kilómetros de longitud, inaugurada el 20 de febrero de este año, y que va desde el municipio de Haina pasando por el aeropuerto de Higuero y la avenida Antonio Guzmán Fernández, conectando las regiones norte y sur del país sin pasar por el centro de la ciudad de Santo Domingo.
Esa adjudicación de la carretera, altamente costosa, a la empresa de una figura política conocida por sus vínculos con Mejía, se produjo en los aprestos para la reelección de Medina, en el año 2014 de cara al 2016, y que culminaron con una reforma constitucional en la que corrió el dinero en el Congreso Nacional para doblar voluntades.
Esta vez se intenta repetir la historia, pero a costa de los legisladores del Partido Revolucionario Moderno, donde su principal líder, Luis Rafael Abinader, lucha denodadamente por mantener cohesionado y en una posición de firmeza a sus seguidores en las cámaras legislativas con la posición oficial.
La segunda etapa de construcción de la Circunvalación es el otro caramelo que el presidente Medina ha puesto a saborear a Mejía a través de empresas que figuran, pero que el ingeniero Then no ha explicado a la opinión pública que la suya, Compreica, no aparezca como la responsable de los trabajos.
Cuando se le preguntó al Ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, por qué y de qué manera son otras empresas las contratistas en la segunda fase, adjudicada también grado a grado existiendo una Ley 340-06, la que tiene la responsabilidad de la circunvalación, el funcionario respondió: “Ustedes tendrán que preguntarle a Héctor Then qué negocio hizo”.
El ingeniero Raúl Nazario Rizek es el nuevo encargado de la construcción, quien ha declarado que este proyecto tendrá un costo de 130 millones de dólares, es decir 2 mil 653 millones de pesos.
Previo a las declaraciones del ingeniero Rizek, dadas el 15 de junio de 2018, y publicadas en Diario Libre, refiere que la obra “estaba contratada desde antes, cuando don Hipólito”, lo que indica que no hay que ser muy inteligente para saber que el actual gobierno decidió favorecer a Mejía con esa obra de 12 mil 500 millones de pesos.
Lo que la opinión pública exige al expresidente Mejía es que si tiene como prioridad al final de su vida los negocios, deberá dejar la política y dedicarse a ellos porque cuando aquellos se mezclan con la política las cosas terminan mal.
