Cerca del mediodía del martes 15 de diciembre del pasado año la opinión pública se hizo eco de una de las mayores tragedias ocurridas en los últimos tiempos en el país. El alcalde de la provincia Santo Domingo Este y presidente de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), Juan de los Santos, fue asesinado junto a su guardaespaldas, Archie de Jesús Medina, a manos de Luis Esmerlin Feliz Feliz, quien se suicidó posteriormente, en un hecho ocurrido en la sede de la entidad.
Hoy, un año después todavía muchos se preguntan ¿qué pasó?, para que tres familias quedaran destruidas y toda una sociedad sorprendida por lo ocurrido.
De los Santos, quien desde la dirección de sus empresas, las bancas de apuesta “Juancito Sport”, logró alcanzar popularidad, aumentó su presencia en la opinión pública al participar en la actividad política desde las filas del Partido de la Liberación Dominicana, lo que le granjeó la sindicatura de Santo Domingo Este por dos períodos consecutivos y se perfilaba para un tercero.
A casi diez meses de su muerte, también falleció su hermano Richard, tras padecer de cálculos renales, para lo cual llevaba medicándose hace varios meses, según conformó la viuda de De los Santos, Berlinesa Franco.
La tragedia cambió el rumbo de las tres familias involucradas y fue objeto de diversos debates sobre la conducta humana.
Archie de Jesús Medina dejó dos niños en la orfandad. Era el único hijo de Santos de Jesús, quien al momento expresó no comprender como su vástago había perdido la vida con tan solo 34 años de edad.
Medina se desempañaba desde hace varios años como jefe de seguridad de Juancito y según narraron sus vecinos y familiares, fue su amigo desde la infancia.
Mientras que Feliz Feliz fue identificado como una persona de confianza del alcalde, a quien ofrecía servicios de instalación y reparación de aires acondicionados en el consorcio de bancas.
Tras pasar por dos momentos oscuros en corto período, Berlinesa fue designada por el presidente Danilo Medina como directora del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi), mediante el decreto 367-16.
