Es obvio, su liderazgo quedó devastado tras agotar tres mandatos presidenciales. El país sufrió las agravantes consecuencias, heredadas desde 2004, con la falta de rigor de un presupuesto desequilibrado que cada año se empeoró aumentando la deuda pública de forma insoportable para el pueblo dominicano.
Por lo menos 20 escándalos de corrupción o irregularidades durante 12 años de mandato del presidente Leonel Fernández. Un incremento en la deuda de más de 60% pasando de 6.000 millones de dólares a más de 18.000 millones de dólares actualmente, y sigue su agitado curso.
El gran escándalo del Programa Mínimo Eventual de Empleo (PEME) por más de mil millones de pesos con el pretexto de “pagar o matar” fue su legado del primer gobierno. Evidentemente que este escándalo mencionado, quedó en los cajones del olvido.
Ciento treinta millones de dólares en el caso de la Sun Land, desaparecieron en su segundo gobierno 2004-2008. También enterrado en la impunidad.
En su tercer gobierno dejo un déficit de más de 200 mil millones utilizados para comprar las elecciones del 2012. Es una deuda que endosó al presidente Danilo Medina quien se benefició con su irregular elección, pero son los dominicanos con impuestos y reformas fiscales quienes estamos pagando con múltiples privaciones el privilegio de unos pocos.
El doctor Leonel Fernández Reyna es un líder cuyo torcido rumbo ha potenciado la desigualdad social, económica y política en la República Dominicana. Sin dejar huella de progreso ni eliminación de la pobreza, sino todo lo contrario.
Ahora ese líder político pretende erigirse como nueva opción de poder en la República Dominicana, teniendo sobre sus hombros un legado oscuro de mala administración de los fondos públicos y de una gestión presidencial que desmembró el Estado nacional nuestro.
