El Gobierno del Presidente Danilo Medina ante la disyuntiva de silenciar su voz o responder a los reclamos ciudadanos que le piden explicar sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, al parecer decidió ignorar los reclamos que insistentemente le hacen diversos sectores de la vida nacional.
Resulta evidente que esta es la estrategia trazada por el gobierno ya que el Presidente Medina ha continuado las famosas «visitas sorpresas» que realiza. Este fin de semana estuvo visitando una chocolatera en la Zona Colonial y a los ganaderos de la provincia de Monte Plata.
Los estrategas del gobierno aspiran a que la histórica marcha ciudadana del 22 de enero quedé en el olvido y que el caso odebrecht pueda ser resuelto a través del acuerdo suscrito entre la procuraduría general y los abogados de la constructora, el cual impone una multa económica pero relega la imputación penal que conllevaría prisión para los responsables de recibir sobornos por mas de 92 millones de dolares que la misma constructora afirma entregó.
Solo el empoderamiento ciudadano pudiera hacer que el Presidente Medina asuma con responsabilidad el tema y le hable a la nación que le votó sobre la certeza o no de que la constructora aportó recursos económicos a su campaña electoral y de que tuvo conocimiento de la sobrevaluación de las Plantas de Punta Catalina, las cuales han sido denunciadas con sobrevaluaciones superiores a los 600 millones de dolares.
El gobierno ha sabiendas de que controla parte de los analistas políticos y periodistas que hacen opinión pública, subestima a la población y aspira al olvido colectivo colocando sobre el tapete otros temas de menor importancia que no revisten trascendencia para el devenir histórico del país.
