El ministro de hacienda, Donald Guerrero dijo que el gobierno dominicano pagó por concepto de amortizaciones en 7 años, la suma de US$20,853 millones de dólares (veinte mil ochocientos cincuenta y tres millones de dólares).
Pero si eso es grave, peor es que él diga que los ingresos fiscales crecieron a una tasa promedio anual de 10.7%, y que por ese concepto, la presión fiscal, es decir los impuestos que pagó el contribuyente se situó en RD$656,572.1 millones en el año 2019, lo que representa RD$334,880.3 millones adicionales respecto al 2012.
Afirmó el acaudalado ministro, quien declaró una fortuna por $768 millones en el 2016, que durante el período 2012-2019, el crecimiento promedio anual de los impuestos de mayor recaudación se mantuvo por encima del crecimiento nominal de 9.5%.
El alto funcionario publico admitió sin ningún sonrojo, que en apenas 7 años, ha aumentado mas de 50% la carga impositiva sobre las costillas de un pueblo que cada día vive en peores condiciones.
Pero lo más lamentable es que, en 16 años de gobierno, manejando alrededor de 20 billones de pesos, no han resuelto un solo de los problemas fundamentales que aquejan por años a los dominicanos.
