OPINION: Carta Pública al Ministro de Educación. Por Noé Vásquez

Títeres y Marionetas en el Teatro Guiñol de los Ministerios de La República

El pueblo dominicano una vez más se encuentra ante el estupor de ver violentado su derecho por la estructura viciadamente dictatorial,  que ha logrado instaurar el presidente Danilo Medina a través de su equipo de funcionarios. Las instituciones del estado parecen más bien el escenario de un “Teatro Guiñol” adonde se representan las burdas operetas redactadas por el gobierno,  utilizando como actores a todos sus ministros de estado.

Como respuesta a la evidente negativa de la sociedad dominicana frente a la ordenanza 33-2019 de la MINERD,  donde se establece la regla para impartir la “Ideología de Género”  en las escuelas públicas y privadas, irresponsablemente el Ilustre Ministro de Educación,  Antonio Peña Mirabal, atesta un golpe bajo a la sociedad dominicana,  al declarar que solo bajo las órdenes del presidente,  estaría dispuesto a retirar dicha ordenanza del currículo  de este organismo.

En su comparecencia en el programa “Hoy Mismo”, bajo un hechizo de tergiversación sin precedentes,  en sus declaraciones,  contradice sus propias posturas e interpreta la ley constitucional bajo parámetros meramente subjetivos, y no jurisprudenciales, cuando al mencionar el artículo 39  de la constitución y su acápite 4,  adonde se expresa la igualdad de la mujer y el hombre, lo desliga por completo del sentido mismo del párrafo. El Hombre y la Mujer son iguales frente a la ley y poseen los mismos derechos,  esto no es discutible. Sin embargo ¿Es Lógico pensar que son iguales en otros aspectos y características de índole funcionalmente fisiológicos y culturales?

 A pesar de que su discurso en el programa de Huchi Lora, diserto retóricamente sobre el derecho de la mujer y la deuda moral que la sociedad posee con la misma,  en la Republica Dominicana hace décadas que se han establecido  parámetros de igualdad para el sexo femenino. Nuestro país no discrimina a la mujer. En la Política, hemos pasado por tres periodos donde hemos tenido mujeres como vicepresidentes. Del mismo modo hemos afianzado la imagen de nuestras féminas en renglones profesionales y culturales de las más altas envergaduras. Hoy por hoy  la mujer dominicana lleva la batuta en las matrículas universitarias asi como en las gerencias de miles de oficinas y empresas y ocupan desde hace décadas espacios de poder.

Preguntamos entonces: ¿Cuál es la lógica y el sentido del Ministro Peña Mirabal para apoyar su discurso en estos tópicos orbitantes?

Veamos algunos puntos que define la ordenanza.

Según el Ministerio de Educación, la Ordenanza Procura:

  1. Tratar de superar los niveles de desigualdad entre niños y niñas, lo cual contribuye a fomentar la violencia.
  2. Recortar las brechas que sufren las niñas, niños y adolescentes en materia de tecnología, ciencias y matemáticas, conforme los diferentes estudios y estadísticas levantadas en el país en los últimos años.
  3. Con la Orden el MINERD da cumplimiento a lo establecido en diferentes normas y manera puntual a lo planteado por nuestra Constitución en los artículos 39 y 63, los cuales tocan temas relativos a la educación no excluyente, de conformidad con la estrategia nacional de desarrollo.
  4. Fomentar en el curriculum educativo los temas que contribuyan con un proceso de formación y aprendizaje, sustentado en valores, de respeto, honestidad, equidad y reconocimiento de los derechos de los niñas, niños y adolescentes.
  5. Con la Orden se procura elevar la calidad y el pleno desarrollo del sistema educativo y cumplir con un rezago pendiente en la educación pre-universitaria desde décadas.
  6. Con esta Orden Departamental se hace justicia con la deuda pendiente con las mujeres en materia de igualdad y equidad, procurando que estas sean valoradas al mismo nivel que los hombres en cuanto a derechos y oportunidades.
  7. Todo esto se formula en consonancia con la primera recomendación del foro socioeducativo, que es el órgano

Observador externo de la implementación del 4% del PIB en la educación dominicana.

Estos puntos parecen muy elocuentes pero a pesar de su dialéctica circular, nos dejan en la mira varias Interrogantes, ya que el pliego de estos argumentos luce descontextualizado a la realidad imperante en el país:

¿Cuáles son la diferencias que existen y la discriminación de las matrículas universitarias en contra de la mujer con los hombres?; arquitectas ingenieras químicas abogadas, contables, administradoras, maestras, artistas, biólogas, doctoras etc, etc, etc… ¿En cuál de todas las materias se les discrimina en nuestro país?.

¿Cuáles son las Brechas Tecnológicas que discriminan a los niños y las niñas y que tienen que ver las mismas con su identidad y su género? ¿Acaso se les prohíbe a las niñas el uso de la tecnología?

¿Cómo se Excluye a un niño o se le incluye bajo las normas de estos argumentos, o sea,  cuales son realmente los actos violatorios al derecho de los niños y niñas, los cuales están evidentemente protegidos en nuestra constitución?.

¿A qué conceptos pretenden las bufonerías de estos actores gubernamentales referirse en este sentido?

¿Cuál es la Exclusión a la que estos postulados se refiere y cuál ha sido el “rezago pendiente” en las materias pre-universitarias del mismo?

En dicha comparecencia el ministro no hablo realmente de los fallos, degeneraciones e intenciones ocultas de esta ordenanza con la cual se pretende transmutar el concepto del genero del ser humano, hombre y mujer, varón y hembra,  de su condición biológica y de sus roles históricos y culturales. No se presentó ni discutió en lo absoluto las consecuencias de la implementación de una doctrina capaz de desnaturalizar el sentido mismo de la funcionalidad efectivista de los dos pilares sobre los que se ampara la conservación de la especie humana. Muy por el contrario, las 7 ordenanzas que presenta cándidamente el Ministro del MINERD, se disuelven en un carrusel de argumentaciones sobre problemáticas históricamente  superadas en nuestro país, en los ámbitos de la educación, tecnología, sociedad y oportunidades . Entre el hombre y la mujer dominicana; esas “desigualdades” referidas en ese pliego, a todas luces son prácticamente inexistentes.

Lo peor en este sentido es que podemos interpretar  como  una mala intención del Ministro Peña Mirabal, el no haber mencionado en la entrevista, el acápite “d” del artículo 1ero de los Objetivos Básicos de la Ordenanza,  el cual versa:

 d) “Trazar las pautas para contribuir con el proceso de …….DESCONSTRUCCION…. de los estereotipos de género que permean la sociedad dominicana en todos los niveles y estratos, y de lo cual no escapa el sistema educativo y sus diferentes actores”.

La pregunta lógica seria. ¿Es acaso el estereotipo Hombre Mujer, Varón o Hembra, perjudicial para la raza humana? ¿Son Biológicamente iguales el hombre y la Mujer?, ¿No atentaría esta ordenanza con las otras que apoyan bajo esta misma iniciativa, el auspicio de la “inclusión de la diversidad” en la sociedad?, Si deseamos igualar al hombre y la mujer, ahora fuera de los parámetros jurídicos y de derecho, desmontándoles sus características representativas de identidad, forma y funcionalidad en la sociedad, ¿no sería eso un atentado en contra de la diversidad que representan ellos mismos como “entes” biológicamente distintos (y por tanto diversos), dentro del vasto universo de la creación?

Definitivamente la tergiversación o transmutación de los limites jurisprudenciales sobre los cuales se iguala al hombre y la mujer fuera de los parámetros legales,  de derecho, ley o justicia, para llevarlos al terreno de los roles de la sociedad y la biología, es una contradicción y un absurdo sin precedentes históricos, carente de toda razonabilidad, entelequia, equilibrio científico y moral.

Por otro lado saltaron a la vista las declaraciones bajo las cuales el ministro Antonio Peña Mirabal, niega la intención de implementar una “Ideología de Género” mientras menciona más de una vez que “ Se promoverán todas las medidas necesarias para garantizar la erradicación de las desigualdades y la discriminación de Género”

¿Cómo podemos interpretar,  la rotación de esta noria de argumentos contradictorios?

Pero lo más brutal de las declaraciones del Ilustre ministro de Educación es ampararse en la decisión final del poder ejecutivo, representado por el presidente Medina, para la solución del retiro definitivo de la ordenanza 33-2019 del currículo de educación, cuando constitucionalmente está obligado por la ley, y por el Pacto Educativo 2014-2030,  a  hacerlo sin pedirle permiso al Presidente.

Señor Ministro Peña Mirabal: Usted está incumpliendo con un mandato constitucional, y pretende ocultar  con su disertación,  que lo que se busca es,  el cumplimiento  de un compromiso factico con la agenda ONUsiana diseñada para desmantelar y ….DESCONSTRUIR…. las bases y las plataformas sobre las cuales se consolida la sociedad occidental, como parte de un andamiaje fabricado para ejecutar la  macabra obra arquitectónica del Edificio del Nuevo Orden Mundial. (Sin Lugar a Dudas el Orden del Anticristo).

El impacto demoledor  de este proyecto de “Profanación Social”, es un desnaturalizador explícito de la familia y destructor de la estabilidad emocional psicológica y fisiológica del niño. No justifique con tanta irresponsabilidad sus verdaderas intenciones. La constitución de la República no ampara en lo absoluto dicha falacia doctrinal, completamente antinatural y violentadora de las leyes que sostienen en equilibrio universal; tampoco ampara la inclusión de la misma.

Por otro lado es una contradicción argumental y una total mentira,  mencionar que la ordenanza 33-2019 se ampara en el “Pacto de la Reforma Educativa del 1ero de abril del 2014-2030”,  pues en dicho pacto firmado por personalidades como Pelegrín Castillo,  el Reverendo Fidel Lorenzo ,  Jose Cuello,  la organización de los Colegios Privados Católicos,  y el CODUE,  se especifica con toda claridad en uno de sus más brillantes acápites, que: “se colocaría el interés colectivo como supremo sobre el interés individual”.

 A pesar del avispero que ha generado  la sociedad civil en contra de la ordenanza 33-2019 y no habiendo en la opinión pública ni en las redes, una cuantificación superior a favor de la misma, por encima de las opiniones en contra, asi como la presentación tanto pública como documental de amplios sectores de la sociedad dominicana solicitando el retiro inmediato de la misma, le preguntamos: : ¿Qué es lo que hace  usted  cuando apodera la decisión del retiro de la ordenanza  a la única voluntad u órdenes del presidente Medina?,  ¿Acaso no está deponiendo usted mismo,  la supremacía del “interés colectivo” que se acordó en ese Pacto, colocándolo por debajo del “interés individual” del presidente de la república? ¿Violenta usted o no,  el interés colectivo de la sociedad dominicana  para cumplir con una agenda de interés individual   de la ONU que además de injerencista es conspiradora de nuestro origen cristiano e identidad?,  ¿Es usted un ministro responsable a su cargo, o como muchos otros funcionarios, solamente un Títere del Ejecutivo y de los Organismos Internacionales?.

 Cito aquí, como lo hice anteriormente en contra de la pléyade de Mercenarios dirigidos por Matas Bosch, para el conocimiento del público,  los acápites y objetivos más relevantes del Pacto Nacional Para la Reforma Educativa 2014-2030, que amparan a la Sociedad Dominicana para ejercer el derecho legítimo de exigirle a usted,  el retiro de esa degenerada Ordenanza sin necesidad del permiso del presidente de la Republica.

“Pacto Nacional para la Reforma Educativa (2014-2030)”

Para alcanzar este objetivo, pactamos:

  1. Reforzar el conocimiento y cumplimiento irrestricto de la normativa en la materia, contenida en la Constitución de la República, la Ley 41-08 de Función Pública, la Ley 66-97 General de Educación, el Estatuto del Docente, entre otros, y su régimen de consecuencias.

Por lo cual, concertamos este Pacto sobre las siguientes bases:

  1. La educación es el medio más idóneo para la cohesión social de la Nación dominicana, por lo cual estamos dispuestos a poner el interés colectivo supremo por encima de los intereses individuales y sectoriales, a fin de garantizar el derecho fundamental de todos los niños, niñas, jóvenes y adultos a recibir una educación de calidad, conforme a lo consagrado en la Constitución de la República Dominicana.

1.2 Las políticas educativas deben constituirse en políticas de Estado, por lo que este Pacto tendrá plena vigencia hasta el año 2030, sin importar las variaciones o cambios políticos que pudieran producirse en este lapso de tiempo. Se entiende que los cambios y ajustes que deban introducirse a lo pactado deberán ser realizados mediante un proceso plural, colectivo y de amplia participación como el que sustenta el presente Pacto, a fin de garantizar su legitimidad.

1.3 La plena vigencia del Estado de Derecho supone que cada uno de nosotros reconoce los derechos y obligaciones derivados del marco normativo existente en la República Dominicana. En tal sentido, el Estado dominicano y sus instituciones de gobierno son la autoridad legítima para cumplir y hacer cumplir la ley en todos sus términos, incluyendo un régimen de consecuencias para la inobservancia de la misma, conforme al debido proceso. En el ámbito educativo, esto implica aceptar la aplicación de sanciones ante eventuales incumplimientos de las normas vigentes.

1.4 La participación de todos los sectores de la sociedad en el desarrollo de la educación está definida en el marco de lo establecido en la Constitución y las leyes de la República Dominicana.

Demostramos  que en este último acápite  se encadena  al mismo Pacto,  al cumplimiento de la constitución nacional y es a todas luces evidente que la iniciativa de la ordenanza 33-2019 de la “Ideología de Género”, violenta la Ley General de Educación 66-97, (en sus artículos: 4e, 4-k, 4-g, 4i, 5a, 5-b), 63-2, y 63-13,  adonde se le  otorga a la familia como deber,  un total derecho de administrar la Libertad de la educación de los hijos,  bajo los fundamentos y valores éticos, estéticos, participativos, y democráticos del Cristianismo Epistolar y de los Evangelios.

La verdad no la tiene usted señor ministro. Eso es una total mentira.

Con ese argumento francamente antidemocrático y falaz usted ratifica que no es más que un instrumento de una dictadura asistida. El derecho de la educación de los hijos de esta nación le pertenece a los Padres y Madres de este país, no al presidente de la Republica ni a los Organismos Internacionales.

Su responsabilidad como Ministro de tan insigne Ministerio, es cumplir y hacer cumplir las leyes bajo las cuales se asegure la dignidad histórica y la identidad de nuestra país bajo los nobles parámetros que definen a una nación   que dicta en su heráldico escudo,  Dios Patria y Libertad.

Le invitamos a Cortar las cuerdas que amaran sus miembros de madera, a los dedos del Poder Ejecutivo y los Organismos Internacionales, y abandone de inmediato el tétrico Teatrino donde se orquestan las desafinadas operetas de esta burda y degenerada Dictadura.

Retirar del Currículo Educativo la Ordenanza 33-2019, es un mandato de la ley,  moralmente amparado en nuestra carta magna y en el mismo Pacto para la Reforma Educativa 2014-2030. Tenemos todo el derecho como sociedad civil de exigirle esta acción, muy por encima de la aprobación o no del presidente de la Republica. Es nuestro derecho constitucional. Sea responsable y Ejecútelo.

¿O prefiere seguir siendo una simple Marioneta del Poder Ejecutivo?.

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