El candidato a la presidencia de la República Dominicana por el Partido Demócrata Institucional (PDI), Ramfis Domínguez Trujillo, inició aquí su campaña proselitista con miras a las elecciones del 2020 y prometió de inmediato adoptar medidas enérgicas para ordenar los estamentos de poder de la República Dominicana.
Domínguez, quien es nieto del fenecido dictador dominicano Rafael L. Trujillo y ha desarrollado cuatro empresas inmobiliarias en los Estados Unidos, dijo en tono categórico que aplicaría un criterio empresarial para “administrar el país”.
Entrevistado por periodistas, dijo que todos los problemas de la República Dominicana pueden ser solucionados “con un gobierno responsable, de voluntad y determinación”.
Como parte del inicio de su campaña Domínguez Trujillo, quien tiene 47 años, encabezó una marcha- caravana en esta ciudad, que partió del Monumento a los Héroes de la Restauración y concluyó en el populoso barrio Pueblo Nuevo, donde interactuó con moradores.
Expresó que no teme enfrentar a ningún candidato, porque “no tiene cola que le pise ni compromiso con ningún sector” ya que su único compromiso es con el pueblo dominicano.
Migración
Sobre el tema de la inmigración haitiana, Domínguez Trujillo expresó que debe ser cuando antes regulada.
Indicó que Santiago de los Caballeros ha vivido en carne propia las consecuencias del desorden con que se ha producido el ingreso masivo de haitianos, sin ningún control oficial.
Declaró que pese a lo que digan los organismos internacionales, hay que resolver este problema, para el bien de la República Dominicana.
Ramfis es hijo de Angelita Trujillo, la única de los hijos del dictador Trujillo que permanece con vida. Su padre es el ex coronel Luis José Domínguez, quien al igual que la primera reside en Miami. Con este último esta última contrajo segundas nupcias. Su primer matrimonio fue con José León Estévez.
