Por Tito Valenzuela
República Dominicana. El Bloque Dominicano para los Derechos Humanos (BDDH) recordó las muertes del ginecólogo y mayor del Ejército Edmundo Cuello Serra y del estudiante de ingeniería Salomón Lama Beras asesinados a tiros el 20 de noviembre del 1969 por presuntos “sicarios” al servicio del régimen del doctor Joaquín Balaguer y cuyos crímenes quedaron impunes a pesar de las promesas del mandatario y del jefe de la Policía de entonces, general Rafael Guillermo Guzmán Acosta.
“A pesar de que han pasado 46 años de esos acontecimientos tenebrosos de nuestra historia el BDDH desea que la sociedad dominicana nunca lo olvide porque, el matar hombres decentes por ideales políticos y después proteger a los asesinos para que el delito quede impune es la más grosera vulneración al estado de derechos que debe prevalecer en una nación que asuma el sistema democrático”, consideró la entidad.
El BDDH cree que los agresores del derecho a la vida nunca perdonaron al doctor Cuello Serra que continuara ofreciendo sus servicios a cualquier ser humano sin importar su ideología durante la Guerra de Abril de 1965. “Se quedó viviendo en la zona constitucionalista que controlaba el coronel Francisco Alberto Caamaño y desde ahí iba a los hospitales de la zona bajo control del general Elías Wessin y Wessin y cuando la situación lo requería acudía al hospital Padre Billini”, sostuvo.
Mientras que al estudiante (UASD) Lama Beras, quien a los 21 años de edad ya era empleado del Ayuntamiento del Distrito Nacional, un grupo de bandoleros intolerantes, a bordo de un vehículo, lo tiroteó a las 10:30 de esa noche a solo tres esquinas de su residencia. “Lama Beras sí tenía vínculos con el Partido Revolucionario Social Cristiano y con el Movimiento Ecuménico Cristiano lo cual lo convirtió en un blanco de los incontrolables”, indicó el BDDH.
Recordó el BDDH que en los casos del ginecólogo Edmundo Cuello Serra y del estudiante Salomón Lama Beras los asesinos no fueron identificados porque gozaron de la protección del aparato político-militar-judicial que imperó del 1966 al 1978. “Sin embargo, el BDDH estará vigilante, exigiendo y denunciando, porque el 26 de mayo de 1994 se repitió la historia de atentar contra el derecho a la vida, cuando oficiales al servicio del Estado raptaron y desaparecieron al periodista Narciso González”, recordó.
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