Ricardo Nieves consideró este jueves que en República Dominicana las instituciones y los poderes públicos convierten los valores democráticos en un relajo, cuando un grupo se enquista en el poder y piensa que es parte de su propiedad, de su naturaleza y del patrimonio común de su familia y adláteres.
Nieves señaló que cada vez que un presidente llega, con muy extrañas excepciones, confunde las funciones ejecutivas con los intereses, las proyecciones y el patrimonio incluso, a veces de él, de su familia y de los grupos que pertenece.
Indicó que la salud institucional de la República Dominicana siempre ha estado afectada o bajo asecho y de alguna manera con diagnóstico reservado, debido a que no puede haber un país saludable de manera institucional, si la función de una persona se sobrepone al mandato de las leyes y las normas que organizan el Estado y ordena a la sociedad.
En tal sentido, Nieves afirmó que lo acontecido ayer miércoles con la ley de partidos políticos en el Senado de la República, reafirma lo que siempre se había que el líder indiscutible del país es el presupuesto del Estado.
Aseguró que la lealtad política en el país es una quiebra y que va a depender de quien dirija el presupuesto del Estado, lo leales son muy pocos y escasos, y en los momentos críticos es donde más se ve, que la lealtad corre del lado donde está el presupuesto y el dinero.
Recordó que la gente que fue leal al expresidente Leonel Fernández ayer miércoles se escabulló, se esfumó y no presentó cabeza.
Se preguntó: “Puede un país hablar de democracia, de institucionalidad, de respecto al orden y de estado de derecho, y de todos esos valores que siembra el sistema republicano democrático, en la manera en la que nos la hemos dado nosotros los dominicano. No, esto es una pantomima, una caricatura, una falsificación”.
“Hasta cuándo es tolerable esta situación, hasta que un cabo o un empresario o un ciudadano común un día haga un lío. Es a eso que se atienen, pues no se puede jugar con la democracia y arrastrar los valores de la misma, ni asumir el discurso democrático y tirar los valores democráticos a la cuneta, cada vez que no le conviene”, puntualizó.
