Espinal consideró que a la Marcha Verde se le están cerrando los espacios porque el país vive una fase electoral, y ese movimiento no ha podido construir una plataforma para proyectar figuras y una oferta política para las próximas elecciones. Su criterio es que los partidos opositores no querían que la Marcha Verde despegara como plataforma político-electoral, pues entonces se hubiera convertido en una competencia para ellos.
Rosario dijo que el panorama político-electoral es aún incierto porque las candidaturas no están definidas, y por eso vaticinó disputas y querellas internas en los partidos políticos, en lucha por conquistar las candidaturas. Por cierto, recordó que las candidaturas se definirán en octubre de 2019, y para eso todavía falta un año.
En su opinión, la renovación es parte del sistema político pues, de lo contrario, se produce un desencanto que no encuentra cómo canalizarse. A su vez, reflexionó que la Marcha Verde pudo haber proyectado figuras para que saliera al ruedo político-electoral, pero no lo ha logrado, como tampoco ha logrado construir una oferta para las próximas elecciones.