Leonardo Jaquez
Ahora como presidente de la república, Luis Abinader acaba de reiterar ante los alcaldes del país lo que fue una de sus mas importantes promesas de campaña: Incrementar hasta el 6% del Presupuesto Nacional los recursos que reciben las alcaldías, fortalecer sus capacidades operativas e institucionales y procurar eficientizar las inversiones que se realizan en favor de los munícipes.
Evidentemente, con la reiteración de lo que fue una promesa de campaña el presidente envía un mensaje contundente de que su compromiso con el fortalecimiento del Poder Municipal, tal como lo concibió uno de nuestros padres fundadores, Juan Pablo Duarte, es sagrado.
E inclusive, el presidente se fue mas lejos tras adelantar que desde enero de 2021, la Liga Municipal Dominicana ( LMD), la Contraloría General de la República y la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, pondrán en marcha un proceso formativo. Explicó que la idea es «la generación de capacidades y de dar un riguroso seguimiento para mejorar el control interno en los gobiernos locales del país».
Todo esto, había sido aclamado por años por la sociedad dominicana que vió indignada como en los últimos 16 años de hegemonía peledeísta se dispendiaron millones de pesos en las administraciones municipales sin ningún tipo de consecuencia penal. Ahora tras la llegada del nuevo gobierno todo luce indicar que la guagua no continuará en reversa.
Y que bien que sea así, fue por todo esto que votó mayoritariamente el pueblo dominicano el pasado mes de Julio. Que entre otras cuestiones, votó por un presidente que cumpla con la palabra empeñada, tal como hasta ahora lo está haciendo Luis Abinader.
