Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la región de América Latina y el Caribe, la mayor prioridad en materia alimentaria es transformar el sistema alimentario, para suplir la demanda de productos inocuos, diversos y saludables.
Según la FAO, en la región no hay hambre y malnutrición por falta de comida, sino por la pobreza y las desigualdades: “En esta región es demasiado barato comer mal, y es el lugar más caro para comer saludablemente”, dijo el representante Regional de la FAO, Julio Berdegué.
“Nuestra región es la mayor exportadora neta de alimentos del mundo. Pero no se trata solamente de producir más, sino que debemos mejorar el comercio y ampliar el acceso a mejores mercados, en especial para la agricultura familiar, la pesca artesanal y la PYME alimentaria” agregó Berdegué.
Estas declaraciones forman parte de la XXXVI Conferencia Regional de la FAO que se celebra desde el 19 al y 21 de octubre, la cual reunió a ministros de Agricultura de América Latina y el Caribe.
Para establecer la agenda de trabajo de esta conferencia, participaron más de 2,700 personas. Julio Berdegué señaló que se identificaron tres preocupaciones ampliamente compartidas: “Debemos avanzar hacia sistemas agro-alimentarios que provean alimentos saludables y nutritivos, transitar hacia una ruralidad próspera e inclusiva, sin pobreza y con oportunidades, y asegurar la sostenibilidad ambiental y la mitigación, adaptación y resiliencia climática”.
“Reducir la huella ambiental y climática de la agricultura regional puede ser un motor de innovación, de nuevas inversiones, nuevos y mejores empleos, y más espacio para la agricultura familiar y las PYMES rurales”, agregó Berdegué.
Estas preocupaciones surgen como respuesta a las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual pronostica que al 2050, la demanda mundial de alimentos se incrementará en 50%. La conferencia busca establecer una hoja de ruta hacia una agricultura sostenible y resiliente al clima, sociedades rurales prósperas y un sistema alimentario que garantice alimentos saludables para todos.
