MOSCÚ, 12 de febrero. / TASS /. Durante una sesión informativa el miércoles, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, pidió a los medios de comunicación occidentales que se abstengan de publicar informes falsos sobre el brote de nuevos coronavirus en China.
«Después de leer los informes de los medios de comunicación de hoy, después de haber monitoreado los mensajes de las agencias de noticias y canales de televisión occidentales, simplemente estoy horrorizado por lo que se publica en el territorio de los estados que se consideran civilizados, profesan los altos ideales de la democracia y defienden los derechos humanos en las plataformas internacionales. «, dijo la diplomática. «Nunca he visto una burla tan directa de China y la nación china por parte de los autores de numerosas publicaciones que usan desinformación y noticias falsas sin tener en cuenta el país y su gente ante un brote de un nuevo virus».
«Supongo que es inútil pedir honestidad, moralidad y decencia en el mundo moderno», se lamentó Zakharova. «Es necesario reconsiderar y releer todo lo que se firmó y declaró dentro de los muros de la ONU sus entidades», subrayó el diplomático ruso. «Uno no debería simplemente mencionar estos principios durante las sesiones políticas, uno debería vivir de acuerdo con ellos. Si el país y su gente están pasando por una prueba tan dura, sería correcto mostrar compasión».
El 31 de diciembre, las autoridades chinas informaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un brote de una neumonía desconocida en la ciudad de Wuhan, un gran centro comercial e industrial en el centro de China poblado por 11 millones de personas. La fuente del brote es el coronavirus COVID-19. La enfermedad se propagó a 24 países más aparte de China: Australia, Bélgica, Camboya, Canadá, Finlandia, Francia, Alemania, Japón, India, Italia, Malasia, Nepal, Filipinas, Rusia, Singapur, Corea del Sur, España, Sri Lanka, Suecia, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam. La OMS declaró el brote de coronavirus en China como una emergencia sanitaria mundial.
